24 de febrero de 2008

俳句 - diecisiete silabas

Ya soy cuasi japonés, por lo menos casisoyotroyo. Ahora quiero ser haijin, o sea, poeta del haiku. Si hasta me inscribí en un foro de cultura japonesa, ja, ja de Javi, ja con jota de Joaquín.

En honor de acercarme al Oriente tan artificialmente lejano como naturalmente próximo necesito sólo 17 sílabas en tres líneas. Y los japoneses lo llaman poesía haiku, algo así como un ejercicio poético que buscaba la comicidad y en última instancia la diversión. Así la palabra "hai" podríamos traducirla como "algo divertido, cómico". En cuanto a la palabra "ku" en su significado estricto, podría ser traducida como "estrofa o frase (poética) con esquema silábico.
Este texto en cursiva corresponde a un tal Carlos Fleitas, quien vaya dios-zen a saber quién es, y lo colgó en la internet allá por el dos mil tres.
Bueno, hasta aquí por ahora, me voy a comer arroz, que es lo único que como y no por fanatismo oriental, sino porque es lo último que tengo para comer (Gracias Fetiche, te debo un riñón, por lo menos)
Antes de irme les dejo, si miran al costado lo ven, mis primeras siete poesías jaicu.
A quien corresponda, salud y… ¿no les sobra un pucho para mí?

6 de febrero de 2008

Debería tener fe

Debería tener fe. He perdido la fe en todo dios, he perdido la razón o la razón perdió el juicio y ahora sigo buscando lo inexistente. Ni la ilusión en el mejor pasado me ha dejado este presente. Debería estar con mi/algún amorcito acá y no buscando lo que no será. Pero no puedo desde que me convencieron en afirmar que la ilusión sólo puede fabricar ilusos, que vendrían a ser como idiotas sin genius. Estoy apestado de mierditas como viruela boba y cada amanecer insomne me hundo en la trágica conciencia del vacío y su correspondiente horror/honor que aturde hasta el sordo dolor de saberse ajeno a sí mismo. Debería estar lleno, estoy vacío. Atado a cositas estoy, que un faso, que un disco triste compilado por madaví, el maldito diciembre de Fetiche Smurov, y sobre todos Andrelo, mi hermano músico amigo furtivo de la zurda, y sobre todo todos los que me cuidan cuando me vacío como en este verano vacío. Debería estar en el sur-oeste y sin embargo acá estoy defendiendo los cuchillos que aun me esperan afilados.
Todo para poder contar que hoy (no) me desperté con dos cuchillos como manos. Debería saber cuándo decidí dormir con los cuchillos atados al cuello, ni siquiera recuerdo haberme acostado. Tan vacío es mi vacío que prefiero quererlo, si se me va el vacío ya no me queda ni un respiro a la tragedia. Mejor me voy a ver la tele. Uy, mirá (como si alguien hubiera a mi lado) están dando una película japonesa en canal dos